Durante el período de construcción de nuestra destilería, tuvimos la presencia de un adorable perro, que rápidamente se ganó el corazón de todos nuestros empleados.

Lo llamamos Popcorn.

Para nuestra sorpresa y felicidad, nos enteramos de que estaba esperando un cachorro. Y fue así, en medio de las obras, que nació un pequeño ser de cuatro patas: la Capillacita.

La llegada de Capelinha a nuestra destilería fue un verdadero regalo del destino. Fue acogida por nuestro equipo, convirtiéndose no solo en una mascota, sino en una fuente inagotable de alegría y compañía en nuestro día a día.

Es por toda esta historia de afecto y conexión que Capelinha asumió el papel de mascota y se convirtió en el rostro cautivador de nuestra marca.

¡Bienvenido al encantador universo de Santa Capela, donde se fusionan el amor por los animales y la pasión por la calidad de nuestros productos!