Nosotros, en la Destilería Santa Capela, valoramos la sostenibilidad y la reutilización de la materia prima utilizada en la producción de nuestra cachaça.

En el ciclo de producción de la cachaça, todo se puede utilizar, empezando por el bagazo de caña de azúcar que sobra después de la extracción del jugo y se utiliza en la caldera para generar vapor. Esta es la energía que produce nuestra cachaça.

Las cenizas restantes regresan al campo en forma de fertilizante.

Durante la destilación, se obtienen dos subproductos, además de la cachaça, cabeza y cola de la destilación. Estas piezas no se utilizan para componer el producto final, por lo que las redestilamos en una columna especial y utilizamos su alcohol para la asepsia de nuestra fábrica.

Después de la destilación, el vinhoto permanece en el alambique, que es rico en agua y nutrientes como Ca, Mg y K, y que utilizamos para regar el campo de caña de azúcar y recuperar la fertilidad del suelo. 

Para ahorrar agua, nuestros sistemas de refrigeración del agua de producción funcionan en un circuito cerrado, con una torre de refrigeración, evitando así cualquier desperdicio.

El Santa Capela también cuenta con un sistema completo y eficiente de tratamiento de aguas residuales, y ningún residuo se dispersa en la naturaleza.

También hacemos uso de la logística inversa, que se encarga de gestionar todo el proceso de devolución de productos y embalajes para que puedan ser reutilizados, reciclados o eliminados correctamente.

La Destilería Santa Capela se preocupa por ofrecer productos de extrema calidad y pureza, valorando el cuidado del medio ambiente.